El Salvador

Luis Parada: La empresa minera OceanaGold aún sigue operando en el país

El 29 de marzo del 2017 los diputados de Asamblea Legislativa votaron de manera mayoritaria para prohibir todo tipo de minería de oro y otros metales. Convirtiendo a El Salvador como un referente en imponer un veto a la minera de metales.

El abogado, Luis Parada, de la firma Foley Hoag, en Washington, quien defendió a El Salvador en la demanda interpuesta por Pacific Rim ante el CIADI, compañía minera que fue absorbida por OceanaGold, explicó en sus redes sociales que la compañía minera que demandó a El Salvador por $250 millones, aun continúa en El Salvador pero con el de nombre de Bienestar, S.A de C.V

Oceana Gold Corporation, una empresa transnacional que en ese momento tenía demandado al Estado salvadoreño, ante un tribunal internacional por casi 300 millones de dólares, por no permitirle explotar en nuestro país un yacimiento minero en cuya exploración ya había invertido.

Fuente:http://ultimahora.sv/luis-parada-la-empresa-minera-oceanagold-aun-sigue-operando-en-el-pais/

El Salvador

La minería metálica amenaza los bienes hídricos en El Salvador

Las problemáticas ambientales son cada día más comunes. La tendencia es global, pero se ve exacerbada en aquellos países más pobres o vulnerables. En este sentido, podemos decir que las condiciones socioambientales hacen que El Salvador sea hoy un país insustentable.

El Salvador ocupa un territorio de un poco más de 20 mil kilómetros cuadrados fuertemente antropizado, con un promedio de 300 personas por kilómetro cuadrado, la concentración más alta en Latinoamérica. Además, ha optado por un modelo de desarrollo que ha dañado y daña gravemente los ecosistemas.

A lo anterior se suma que es el segundo país más deforestado en Latinoamérica. Tiene una perdida acelerada de la cobertura boscosa y cambio en el uso del suelo; el bosque primario se redujo a 21 mil hectáreas, que se concentran en las áreas naturales protegidas y en terrenos privados en la zona norte del país. El Salvador hace también frente a cambios de uso en el bosque, por efecto de plagas como la roya y el gorgojo descortezador de pino, además de la destrucción de bosque por venta ilegal de madera, construcción de urbanizaciones ilegales y monocultivos.

Estas cuestiones provocan que se altere el ciclo del agua y, por tanto, un menor acceso a este bien natural y la menorcalidad del agua de la región centroamericana. Hay muchos conflictos debido al uso inequitativo e insustentable de los bienes naturales, conflictos que se evidencian de manera clara con el agua.

Relacionados con la cuestión del agua encontramos otros problemas, como la expansión desmedida y poco regulada del monocultivo de la caña de azúcar, de urbanizaciones, de industrias que sobre explotan el agua, contaminan y hacen un uso inadecuado del suelo, afectando también la producción campesina de alimentos.

El papel del gobierno

Estos hechos se ven agravados por la débil institucionalidad para la protección del ambiente. A pesar de contar con algunas leyes orientadas a su protección, estas aplican muy poco debido a la falta de capacidad del Estado en el seguimiento y vigilancia de los bienes.

Existen varios cuerpos normativos que de alguna manera regulan parte de lo que a agua se refiere: ley de riesgo y avenamiento, ley de áreas naturales protegidas, ley de administración nacional de acueductos y alcantarillados, etc.

Parte del problema es que no existe un cuerpo legal que de manera integral regule o gestione lo vinculado al agua. En ese sentido, en el año 2006 se presentó la primera propuesta de ley general de agua a la asamblea legislativa, propuesta que fue actualizada en 2011. El gobierno redactó su propuesta en 2012, dando inicio a su discusión, y, sin embargo, todavía hoy no se cuenta con una ley general de agua. Para dificultar más la cuestión, en junio del año pasado varios partidos de derecha presentaron una propuesta de ley con fuertes contenidos.

Luchas por la prohibición de la minería metálica

Esta fragilidad ambiental, institucional y legal hace que existan muchas amenazas producto de las actividades humanas y específicamente de empresas e industrias que atentan contra el ambiente. La minería metálica es una de las industrias más contaminantes a nivel mundial. En El Salvador ya en décadas pasadas se desarrollaron proyecto mineros que dejaron serios daños ambientales, proyectos que fueron cerrados debido a que la concentración de oro en el suelo no era la suficiente para reportar ganancia con el tipo de métodos utilizados en esa época para la extracción. En ese momento las empresas cerraron actividades y se fueron del país, llevándose las ganancias y dejando la contaminación y destrucción.

Hacia el año 2000 aumentó de valor el precio internacional de la onza de oro y las empresas mineras a nivel mundial prestaron de nuevo atención a aquellos países que en el pasado habían tenido proyectos de exploración y explotación minera. Se asumió que con la nueva tecnología de la que se disponía se podrían obtener grandes ganancias al extraer el oro, aunque este tuviera poca concentración en el suelo.

No se tomaron en cuenta las condiciones de vulnerabilidad y ecosistémicas ya narradas que afectan el país y por las cuales la minería metálica vendría a ser el golpe de gracia a los medios de vida y ecosistemas en el territorio. Entre los diversos impactos ambientales que provocan la actividad minera, el uso masivo del agua y su contaminación es uno de los más sentidos.

Según investigaciones realizadas por la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES), en cada proyecto minero que se desarrolle a nivel nacional se estarían utilizando 900 mil litros diarios de agua. El proceso minero dejaría un agua altamente contaminada con metales pesados, fruto del drenaje ácido de minas. Esto, en un país que ya indicamos que tiene muy poco acceso al agua y en pésimas condiciones de calidad, sin duda no es algo nada racional.

La población a nivel comunitario y nacional vio de manera clara el peligro de la actividad. Si es cotidiano que muchas comunidades no tengan agua para consumo humano doméstico o existan conflictos por permisos de uso para riego, violentando el acceso al agua de comunidades enteras, o altos índices de enfermedades gastrointestinales y renales atribuidas a la mala calidad del agua, era lógico esperar que las empresas mineras no iban a tener un camino fácil con una población tan sensible y violentada en aspectos vinculados al ambiente y al agua.

Sin duda, el proceso de lucha no fue fácil en los doce años desde que se presentó la propuesta de ley de prohibición de la minería metálica. Se dieron amenazas y asesinatos de líderes y lideresas comunitarias, así como campañas desinformativas de las empresas mineras argumentando que se podía desarrollar una “minería verde” o responsable con el ambiente. Nada más alejado de la realidad y de la información técnica con la que se contaba. El Estado fue víctima de demandas internacionales alegando que al no permitir la explotación minera estaba expropiando las ganancias futuras de las empresas. Hubo un fuerte cabildeo de las empresas mineras con el gobierno y con los diputados y diputadas para que les permitieran desarrollar estos proyectos de muerte.

Pero por encima de todos los obstáculos y gracias a la voluntad decidida de las comunidades, después de muchos años de lucha se logró, el 29 de marzo del año 2017, la aprobación de la ley de prohibición de la minería metálica. El Salvador es el único país en el mundo que tiene una prohibición total a esta actividad.

Sin embargo, como ya es una realidad común en El Salvador, el solo hecho de tener una ley no garantiza la tutela efectiva de un bien o derecho a proteger. Este es el motivo de que la lucha continúe, para implementar adecuadamente los contenidos de la ley. Que no ocurra como con otras leyes que, a pesar de estar vigentes, no son positivas en la medida que no se monitorean y se les da seguimiento a su debido cumplimiento.

Hay que tener en cuenta que la propuesta fue aprobada con 70 votos de los diputados y diputadas de la asamblea legislativa. Pero lo necesario eran 43 votos, que es la mayoría simple, y con la misma cantidad de votos se puede derogar.

Esta acción es muy probable, debido a que en las pasadas elecciones de diputados y alcaldes la derecha se vio muy fortalecida. Además, el candidato del principal partido de derecha es un aliado de empresas minería a nivel internacional. Por esto, ahora sin duda el trabajo es socializar con la población los contenidos de la ley de prohibición, buscando que desde las comunidades se garantice su cumplimiento, y, a la vez, exigir al Estado en general que no retroceda en este logro.

Minería transfronteriza

A todo lo narrado hay que sumar una amenaza que no es nueva, pero que a través de los años se ha concretizado: el desarrollo de proyectos mineros en las zonas trasfronterizas de El Salvador, específicamente con Guatemala y con Honduras. Estos proyectos, por estar en cuencas transfronterizas o compartidas, tendrán graves impactos en los bienes hídricos. Destaca el caso de la cuenca del río Lempa, que se comparte con los países ya mencionados. Se considera el 45 por ciento del territorio de El Salvador, es el 60 por ciento de su agua superficial. De este río dependen para consumo humano más de cuatro millones de personas.

El Salvador es dependiente de este río, por lo que su protección es un aspecto de seguridad nacional. Si el río Lempa fuese contaminado o sus aguas disminuyeran drásticamente de caudal a causa de la sobre explotación por empresas mineras, sería un escenario de muerte para la población y los ecosistemas. No se quiere llegar a este escenario, evidentemente, por lo que diversas comunidades y organizaciones están trabajando fuertemente, a nivel local, con organizaciones e iglesias en las zonas transfronterizas, buscando generar articulación para enfrentar a las empresas mineras trasnacionales. También se realiza cabildeo con actores gubernamentales en la búsqueda de soluciones a nivel de políticas públicas a esta problemática que atenta el derecho de la población a un ambiente sano.

Las soluciones a estas y muchas otras problemáticas ambientales siempre deberán estar fundamentadas en la base, en lo local, en las comunidades, que son el mejor símbolo de la resistencia. En la medida en que estas se fortalezcan, organicen y articulen, se podrá avanzar en la construcción de un El Salvador mas justo y ambientalmente sustentable.

Fuente:http://www.revistapueblos.org/blog/2018/06/06/la-mineria-metalica-amenaza-los-bienes-hidricos-en-el-salvador/
El Salvador

El 7 de Junio: Décima Octava Caminata Ecológica

La Oficina de Justicia, Paz e Integridad de la Creación JPIC- OFM El Salvador junto a organizaciones ambientalistas, religiosas, educativas y

​ de​

jóvenes de El Salvador, le invita a participar en la «Décima Octava Caminata Ecológica», en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, que lleva por lema: «El Pueblo en Resistencia por el Derecho al Agua, Tierra y Soberanía Alimentaria»

​.​
La Mesa Nacional frente a la Minería Metálica en El Salvador, se suma nuevamente a esta lucha para demandar de la Asamblea Legislativa la ratificación del Derecho Humano al Agua, por una Ley de Soberanía Alimentaria y la Tierra.
El Salvador

Demandamos cumplir Ley de Prohibición de la Minería / Mesa frente a la Minería

Estimadas, estimados:

En el marco del Día de la Tierra, y a las puertas de la toma de posesión de la nueva Asamblea Legislativa, la Mesa Nacional frente a la Minería Metálica en El Salvador-MNFM difunde posicionamiento en el cual demanda compromiso de las y los nuevos legisladores con el tema ambiental, así mismo demanda del Estado cumplir con la Ley de Prohibición de la Minería Metálica y su Reglamento.

En el marco delDía de la Tierra, la Mesa Nacional frente a la Minería Metálica en El Salvador-MNFM, reitera
el llamado al Estado para que actúe en defensa de los bienes naturales y comunes, no cediendo a presiones de sectores empresariales y grupos económicos, que profundicen aún más las deplorables condiciones ambientales en las que se encuentra el país.

Un ejemplo de lo anterior, es la solicitud de reforma al Artículo 105 de la Constitución de la República presentada a iniciativa de los partidos ARENA, GANA y PDC, sobre el límite de posesión de tierras rústicas por considerar que lo establecido en la Carta Magna, es un obstáculo para las inversiones productivas y el crecimiento económico. Estos institutos políticos, reconocieron que hay presiones de ciertos inversionistas que desean ampliar sus terrenos.

La Constitución de la República, establece que la extensión máxima de tierra rústica perteneciente a una misma persona natural o jurídica, no podrá exceder de 245 hectáreas. La derecha ha argumentado que a casi 40 años de la reforma agraria al limitar el derecho de adquisición de tierras rústicas, se restringe el trabajo agrícola, determinante para el crecimiento económico, la generación de empleos y la seguridad alimentaria.Otro caso, es la denuncia contra el proyecto urbanístico “Las Victorias” ubicado en Nahuilingo, Sonsonate, que representa un peligro para el Río Ceniza por el vertido de aguas residuales, además de la destrucción del Sitio Arqueológico Tacuzcalco, el cual fue nombrado en 1997 como patrimonio cultural por tratarse de un centro ceremonial indígena.

Se trata de un complejo habitacional, que ha irrespetado los permisos otorgados por el Ministerio del Medi oAmbiente. La empresa Fénix S.A. de C.V. a cargo de este proyecto, utiliza la necesidad del empleo para que sus trabajadores demanden del Juzgado Ambiental de Santa Ana, suspenda las medidas cautelares decretadas para detener la construcción de dicho proyecto.

Igual ha ocurrido con el sitio arqueológico Chuchucato, ubicado entre los ríos Talnique y Chuchucato, en el valle de Zapotitán, donde existe un interés de empresas por construir infraestructura atentando contra los sitios arqueológicos, contra la naturaleza, y los ríos.

No basta con presentar iniciativas a favor del medio ambiente y aprobarlas si estas no se cumplen, como es el caso de la Ley de Prohibición de la Minería Metálica y su Reglamento, que ya tiene un año desde aquel histórico día, y no se ha hecho efectiva en disposiciones claves como: la remediación ambiental, los cierres técnicos de las minas, y construir alternativas económicas para las familias que sobreviven de la minería artesanal, que puedan aliviar su situación económica.

En este último aspecto, la Ley de Prohibición de la Minería Metálica señala en su Artículo 2, que las familias que subsisten de la minería artesanal tienen un plazo de 2 años, para que se dediquen a otra actividad productiva con el apoyo del Estado. Es decir, que en abril del 2019, no debe existir minería artesanal en el país, pero no hay avances para acompañar a las familias “guiriseras” , como se les conoce.
A la Mesa le preocupa además, que pese a la prohibición de la exploración y explotación de minerales, tanto a cielo abierto como a nivel subterráneo, la transnacional Oceana Gold continúa instalada en los territorios de Cabañas, esperando a que la nueva Asamblea Legislativa revierta la Ley y la voluntad de las y los salvadoreños de rechazar este tipo de industrias a gran escala, por su impacto negativo en el medio ambiente, principalmente en el agua.

La última hazaña de esta empresa minera, es revivir su gastada campaña de la “minería verde” en un intento más, por hacer retroceder la decisión tomada por todos los partidos políticos representados en la saliente Asamblea Legislativa. Dicho sea de paso, la legislatura que esta por terminar su periodo, deja varios temas vitales pendientes como: La Ley General del Agua, tal como lo piden las comunidades y organizaciones ecologistas, la Ley de Soberanía Alimentaria, el tema de agrotóxicos y otros.

En el Día de la Tierra: Demandamos Cumplir la Ley de Prohibición de la Minería Metálica

Comunicado de Prensa

La conmemoración del Día de la Tierra, ocurre a pocos días de que tome posesión la nueva Asamblea Legislati-
va, electa el pasado 4 de marzo. La Mesa denunció durante la campaña proselitista, que las plataformas legisla-
tivas ofertadas a la ciudadanía por los partidos políticos, no contemplaban el componente ambiental como una

prioridad para los próximos 3 años.
Ante lo antes expuesto, la Mesa Nacional frente a la Minería Metálica en El Salvador:
I. Demanda de los diputados y diputadas que asumirán funciones el 1 de mayo próximo, asumir el compromiso

de no derogar ni modificar la Ley de Prohibición de la Minería Metálica, pues hay una decisión firme de la pobla-
ción de rechazar este tipo de industrias, expresada en distintas consultas municipales y encuestas de opinión.

II. Exigimos nuevamente al Estado salvadoreño, implementar efectivamente la Ley de Prohibición de la Minería
Metálica, dando cumplimiento al Artículo 2, que hace referencia a la minería artesanal, a los cierres técnicos y la
remediación ambiental.
III. A la empresa Oceana Gold que suspenda su engañosa campaña, y respete la voluntad de El Salvador de
no explotar oro y plata.

IV. La nueva Asamblea Legislativa debe responder a las necesidades de la población aprobando una Ley Ge-
neral de Agua, tal como la proponen las comunidades y organizaciones ambientalistas, así como aprobar una

Ley de Soberanía Alimentaria y prohibir los agrotóxicos.
V. Pedimos al Estado no dejarse presionar por sectores empresariales y de grupos económicos, que buscan
generar ganancias a costa de profundizar la destrucción de los recursos ambientales que todavía posee el país.
VI. A las comunidades y movimiento social de todo el país, estar alertas sobre cualquier intento de violaciones

contra los derechos humanos a la vida, al agua, al medio ambiente sano, a la soberanía de los pueblos, y a re-
afirmar el compromiso de defender el legado de nuestros compañeros y compañeras ambientalistas asesinados

en Cabañas: Marcela Rivera, Ramiro Rivera, Dora Sorto y su bebe no nacido.

San Salvador, 23 de abril de 2018
Contacto de Oficina: 2236-1826

.

Comunicado de Prensa

Mesa Nacional frente a la Minería Metálica en El Salvador

Fuente:https://es.calameo.com/read/001825566186080b9434e

 

El Salvador

Ambientalistas salvadoreños temen derogación de ley contra la minería…

Organizaciones ambientalistas de El Salvador instaron este miércoles a prohibir constitucionalmente la minería metálica ante el temor de que el Congreso, que desde mayo estará controlado por la derecha, derogue una ley en ese sentido aprobada hace un año.Organizaciones ambientalistas de El Salvador instaron este miércoles a prohibir constitucionalmente la minería metálica ante el temor de que el Congreso, que desde mayo estará controlado por la derecha, derogue una ley en ese sentido aprobada hace un año.

«Que la prohibición de la minería sea elevada a rango constitucional para garantizar la sustentabilidad ambiental de este país» es la principal demanda que plantearon siete organizaciones defensoras del medio ambiente en un comunicado.

El Salvador se convirtió el 29 de marzo de 2017 en el primer país del mundo en prohibir la minería metálica, lo cual incluye actividades de exploración, extracción, explotación y procesamiento de metales en su territorio, de 20.742 km2 y 6,6 millones de habitantes.

En los comicios legislativos del pasado 4 de marzo, la izquierda que respaldaba la lucha contra la minería perdió la llave en el Congreso unicameral de 84 escaños al obtener solo 22 diputados. Desde el 1 de mayo y durante tres años la derecha tendrá la mayoría.

«Los cambios recientes en la coyuntura política del país podrían generar condiciones para la derogación de la ley contra la minería», advirtió Bernardo Belloso, del directorio de las organizaciones no gubernamentales antiminería.

La ley de prohibición minera podría ser derogada con mayoría simple de 43 votos en el Congreso y los partidos de derecha cuentan con los 56 votos necesarios para revocar un eventual veto presidencial.

«Vemos que la ley antiminería está en peligro, si todos los partidos de derecha están en la disposición de derogar la ley, lo más seguro es que tengamos explotación minera», sostuvo el ambientalista.

Las alarmas de las agrupaciones ambientalistas se encendieron a propósito de la promoción de la llamada «minería verde», que una de las compañías mineras inició luego de que partidos de derecha obtuvieron mayoría legislativa en las elecciones del 5 de marzo.

Durante sus sucesivos gobiernos entre 1989 y 2009, la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena) concedió permisos de exploración minera.
«La minería verde no existe, es una campaña para dar mala información a la población», aseguró Belloso.

Fuente:http://acafremin.org/es/noticias-regionales/el-salvador/222-ambientalistas-salvadorenos-temen-derogacion-de-ley-contra-la-mineria

El Salvador

“Minería verde es simplemente materia de mercadeo”: Miguel Rivera (ADES)

A nueve años del asesinato de Marcelo Rivera, su hermano, Miguel expresó su preocupación ante la ola publicitaria a favor de la “minería verde”, y el contexto político electoral que favorece a la derecha y en especial al partido ARENA, tras los resultados electorales del 4 de marzo.

“La verdad es que nosotros como familia, como compañeros de organización ambiental, tenemos que hacer un esfuerzo mayor para defender el territorio, porque todavía tenemos yacimientos de oro en Cabañas y mientras esto sea así, las mineras transnacionales serán amenaza latente”, opinó.

Miguel Rivera trabaja en ADES, Santa Marta, pero también dedica parte de su tiempo, a manera personal, para apoyar procesos organizativos en San Isidro, Cabañas, creando una “sociedad en resistencia”, de este y otros temas habló en exclusiva a Diario Co Latino.

– Cabañas fue golpeado por la minería y cinco ambientalistas asesinados fue el saldo final. ¿Qué piensas de un nuevo intento de las mineras transnacionales?

Así como Marcelo, mi hermano, Ramiro Rivera y Dora Sorto, que tenía su hijo en su vientre, merecen ser revindicados y honrar sus memorias, porque entregaron sus vidas en la lucha por la defensa del medioambiente, que es algo justo, tenemos que trabajar de nuevo y fortalecernos para enfrentar estas nuevas amenazas.

Si los políticos tuvieran un poco más de sentido común, estarían claros que no se puede contaminar la poca agua del territorio nacional. Asumir también que habrá problemas de contaminación irreversibles y que todas estas acciones al final atentan al derecho de una vida digna de la población que dicen representar, porque la gente votó por ellos, no han sido puestos por sectores de poder.

– ¿Consideras una amenaza a la clase política de la derecha?

Realmente la historia en El Salvador ha sido lo contrario a una clase política proba y que desee trabajar por el país. Tenemos a esta clase política que está buscando recursos para financiarse sus campañas y llegar a enquistarse en las estructuras de gobierno y políticas, y se transforma en situaciones donde las voluntades se venden como en un mercado.

– ¿Crees que la visita y reunión de Frank Giustras y Carlos Slim, magnates de las minerías, y el expresidente Bill Clinton con el virtual candidato del partido ARENA Carlos Calleja, es amenazante?

Sí, hemos visto esa visita de gente de renombre y poder político, de los señores Giustras, Slim y el expresidente Clinton, y estamos claros, por las noticias generadas en investigaciones periodísticas, que estas personas financian a políticos alrededor del mundo, para llevar sus proyectos mineros tranquilamente, sin ninguna oposición.

– ¿Por qué una amenaza latente?

Recuerdo que ellos vinieron en el marco de estar en proceso de identificar un cambio de posibilidades y alternativas de desarrollo económico para Cabañas en El Salvador.

Y en ese mismo ámbito la Fundación El Dorado (Pacific Rim/Oceana Gold) cambia su razón social de extracción de metales, para convertir sus objetivos a proyectos sociales de emprendedurismo a nivel de país, sin mayores explicaciones.

Todo esto en un contexto donde existe una Ley de Prohibición a la Minería, y que por consecuencia no le permitiría a las mineras ni a sus proyectos sociales seguir vigentes en el país. El Estado falló, al final esto se convierte en una amenaza, porque las mineras siguen sus objetivos con su “lobby”, inyectando fondos a figuras políticas que llegarán a gobernar.

– ¿Continúa Oceana Gold en San Isidro, Cabañas?

Allá en Cabañas no se habla de Pacific Rim u Oceana Gold, se habla de Minerales Torogoz, haciendo referencia al ave nacional, tratando de borrar rastros de las transnacionales, como “tropicalizando” su accionar en los territorios y vienen con el impulso de la “minería verde”.

Claro, la población no se dejó sorprender, la gente está atenta y tiene una capacidad de inteligencia firme y ha respondido rechazándola.

– ¿Qué es esto de minería verde?

La minería verde no existe, si buscas en el Internet e ingresas con cualquier motor de búsqueda te encuentras con una gran cantidad de estudios e investigaciones que dejan claro que los conceptos de la minería verde, minería integral o responsable… es toda una parafernalia, es materia de “mercadeo”. Más parece una forma de encubrimiento para llevar a cabo proyectos que están a 90º grados del concepto de minería verde, y el concepto que tratan de vender como proceso amigable con el medioambiente.

– ¿Qué valoración haces frente a la coyuntura política de país?

Creo que el contexto político que enfrentamos a unos meses en la Asamblea Legislativa y luego en el 2019 no es nada alentador. Solo recuerdo que el día que aprobaron la ley contra la minería, algunos diputados del partido ARENA se salieron para no votar por la prohibición. Son diputados con más poder económico e influencia política, y no votaron para no aparecer como que están en contra de muchos proyectos que apoyan realmente.

Recordemos, los empresarios quieren imponer sus proyectos a costa de lo que sea, y nosotros como población organizada estaremos ahí para enfrentarlos.

Fuente:https://www.diariocolatino.com/mineria-verde-es-simplemente-materia-de-mercadeo-miguel-rivera-ades/
El Salvador

En el primer aniversario de la prohibición de minería metálica, diputadas y diputados recién electos para la nueva legislatura deben cumplir la ley

El 29 de marzo de 2017, la Asamblea Legislativa aprobó de manera unánime la Ley de Prohibición la Minería Metálica que incluye actividades de exploración, extracción, explotación y procesamiento ya sea a cielo abierto o de manera subterránea de metales en el país, además prohíbe el uso de Cianuro, mercurio y otros químicos letales en cualquier proceso de minería metálica y establece un período de transición de dos años, a partir de la aprobación de la ley, para la eliminación de la minería artesanal y la reconversión de los mineros artesanales (Guiriceros) a otra actividad productiva.

La ley fue aclamada internacionalmente como una victoria para ambientalistas en todo el mundo y particularmente para el amplio movimiento de comunidades salvadoreñas, organizaciones sociales, ONGs, iglesias y organizaciones internacionales que incidieron ante el gobierno por más de 12 años para aprobar la prohibición, así como ante empresas mineras multinacionales para respetar la voluntad del pueblo salvadoreño.
La prohibición de la minería metálica es una reivindicación conquistada por la lucha de todo un pueblo que aspira a un medio ambiente sustentable para las generaciones futuras. Es una victoria dedicada a aquellos defensores ambientales que continuaron su lucha a pesar de una brutal campaña de desinformación y represión liderada por la empresa minera canadiense Pacific Rim, más tarde adquirida por Oceana Gold, bajo la sombra de asesinos a sueldo y un sistema judicial corrupto. Primordialmente esta victoria, revindica la lucha de defensores ambientales como los mártires de Cabañas, que ofrendaron sus vidas por la defensa de nuestros escasos recursos hídricos.

El gobierno salvadoreño también generó elogios en todo el mundo por elegir proteger los intereses de su pueblo sobre los intereses de las corporaciones mineras multinacionales, cuando fue demandado por más de $250 millones US por la empresa australiana/canadiense Oceana Gold.

A un año de esta victoria, comunidades organizadas, iglesias y organizaciones comunitarias han expresado preocupación porque los cambios recientes en la coyuntura política del país podrían generar condiciones para la derogación de la ley.

El gobierno a un año de la aprobación de la ley, no ha implementado medidas para garantizar la sostenibilidad de esta, tampoco ha implementado el reglamento de la misma: nunca reformó otras leyes y tratados relacionados con la minería y la inversión extranjera para excluir explícitamente las actividades mineras, el Ministerio de Economía y MARN no han implementado medidas concretas para la transición de la minería artesanal ni ha gestionado los recursos necesarios para la reconversión de los mineros artesanales y las empresas subsidiarias de Oceana Gold, Minerales Torogoz y la fundación El Dorado siguen activas en la región de las Cabañas.

Los resultados de las elecciones legislativas celebradas el 4 de marzo inclinaron la balanza del poder a favor de partidos pro-empresariales, dejando al derechista ARENA con el mayor número de escaños en la Asamblea Legislativa. Con este nuevo escenario político, la ley de prohibición minera podría ser fácilmente derogada con mayoría simple, la derecha pro empresarial tiene incluso los curules suficientes para revocar un eventual veto presidencial.  También es conocido que uno de los aspirantes presidenciales favorito de la cúpula de ARENA, tiene vínculos cercanos con prominentes inversionistas mineros internacionales.

En toda la región centroamericana, la minería ha demostrado ser una industria agresiva que no proporciona crecimiento económico, salud y sostenibilidad ambiental para las poblaciones locales; por el contrario, la industria minera es conocida por su destrucción ambiental, por crear condiciones para la violación de derechos humanos y por fomentar la corrupción en gobiernos locales y por agudizar la pobreza.

Reiteramos que la introducción de la minería metálica en el país agudizaría la crisis ambiental existente y generaría impactos sociales desastrosos para la población. El Salvador es el país más pequeño y más densamente poblado del continente, se encuentra en una región conocida por su alta vulnerabilidad a los impactos del cambio climático y estudios recientes demuestran que nuestras reservas forestales y suministros de agua se agotan de manera acelerada.

Cualquier amenaza a la derogatoria de la ley de prohibición minera debe ser enérgicamente rechazada por la población salvadoreña.

El arzobispo de San Salvador, Monseñor José Luis Escobar Alas, declaró en su conferencia de prensa del domingo 25 de marzo que derogar la prohibición minera y otorgar a las corporaciones multinacionales el control de los recursos naturales sería considerado un acto de traición a la población salvadoreña.

 

Durante la conferencia de prensa se pronunciaron las representantes de organizaciones ambientalistas. Luis González de UNES, Luis Pineda de CORDES, Vidalina Morales de ADES, Bernardo Belloso de CRIPDES, Rosy López de CCR y Raúl Durán de ARPAS (de izq. a der.).

Como organizaciones sociales representantes de comunidades interesadas en la sustentabilidad  ambiental de nuestro país, nuevamente rechazamos de manera categórica, la reciente campaña que está siendo divulgada en redes sociales, sobre los “beneficios” de la “minería verde” y tal como lo denunciamos en su momento, no existen tales bondades de dicha práctica, ya que cualquier modalidad de extracción minera genera serios impactos en la salud de las personas, en el agua y en otros bienes naturales.  Queremos hacer eco a las palabras de todos los actores presentes en esta lucha en contra de la minería por lo que demandamos:

• Que la prohibición de la minería sea elevada a rango constitucional para garantizar la sustentabilidad ambiental de este país.

• Que los y las diputadas de la nueva Asamblea Legislativa respeten la decisión tomada por la legislatura anterior y se mantenga la integridad de la Ley de Prohibición de la Minería Metálica.

• Que representantes de la industria minera en nuestro país respeten la voluntad popular y se abstengan de promover campañas de desinformación que fomentan la “minería verde”.

• Que el gobierno salvadoreño tome las medidas necesarias para asegurar que la Ley de Prohibición de la Minería Metálica y su respectivo reglamento sean implementados de manera integral para salvaguardar su sostenibilidad.

• Hacemos un llamado a la Iglesia Católica por medio del Eminentísimo Cardenal Rosa Chávez y el Excelentísimo señor Arzobispo Escobar Alas a mantener una posición firme en la defensa de los bienes naturales en concordancia con lo solicitado por el Papa Francisco en su Encíclica Laudato Sí.

San Salvador, 4 de abril del 2018.

Fuente:www.acafremin.org

El Salvador

VIII Homenaje a Defensores Ambientales de Cabañas- Mesa Minería

Estimadas, estimados:
​Este mes se cumplen 8 años de los crímenes contra defensores ambientales en Cabañas por oponerse a la exploración de minería metálica.
Casi una década de impunidad.
La lucha por la Ley de Prohibición de la Minería Metálica en El Salvador costó la vida de Dora Sorto y el bebe que llevaba en su vientre, Marcelo Rivera y Ramiro Rivera.
Las comunidades de Cabañas y organizaciones sociales que conformamos la Mesa Nacional frente a la Minería Metálica en El Salvador, realizaremos el «VIII Homenaje a Defensores Ambientales de Cabañas».
Miércoles 20 de diciembre en Trinidad, Cabañas.
Atentamente
 
Margarita Díaz 
Facilitadora y Comunicadora Institucional
Oficina: (503) 2236-1801
El Salvador

Minería en El Salvador: rechazo y victoria sobre el extractivismo

En el mundo, la mineríaes una de las actividades productivas primarias más importantes a nivel económico ya que contribuye con 11.5 por ciento del Prodcuto Interno Bruto (PIB) a nivel global, en contraste con todo el sector agrícola del planeta que aporta menos de cuatro por ciento.

Varios países subdesarrollados dependen en gran medida de la explotación de los recursos minerales para su crecimiento económico. En parte, se debe al valor monetario de exportación de los productos —sobre todo minerales metálicos—, los cuales han elevado sus precios desde la última década del siglo XX hasta la actualidad (Azamar, 2017).

Debido a la tendencia creciente en el valor de estos bienes, la inversión en la minería ha tenido un importante repunte para la región latinoamericana, concentrándose 27 por ciento de la misma en los grandes países productores de minerales como: México, Chile, Perú y Brasil.

Sin embargo, existen pequeños mercados que pueden generar amplios márgenes de beneficios económicos para las empresas que buscan aprovecharse de la tendencia de crecimiento en el precio de los metales. Uno de estos es El Salvador, un país en Centroamérica cuya extensión territorial es la más baja de la región con menos de dos millones de hectáreas, y que nunca ha representado gran relevancia en el escenario minero de Latinoamérica, pero que cuenta con varios depósitos de oro que no han sido explotados a profundidad.

A pesar de lo anterior, es importante destacar que en El Salvador sí hubo exploración y explotación de recursos minerales durante buena parte del siglo XVIII y hasta mediados del siglo XX, lo que deterioró notablemente su ecosistema, disminuyendo la cantidad de agua y otros bienes naturales para consumo humano, demostrando con ello que no es viable la extracción de recursos minerales.

De acuerdo con Flaviano Bianchini (2007) existe una gran cantidad de lugares en la zona nororiental en El Salvador que están contaminados por las actividades extractivas que se ejercieron en el pasado, las cuales generaron varias enfermedades como: cáncer, silicosis, etc., entre la población que vive en esos lugares.

No importando estos problemas, en el año 1996 se aprobó una nueva Ley Minera (ADES, 2013) apoyada por la iniciativa privada y los partidos de derecha, la cual se enfocó en facilitar las condiciones para el desarrollo de nuevos proyectos extractivos a través de la disminución de exigencias para las empresas dedicadas a la extracción de recursos minerales; asimismo, se promovió la inversión para este sector mediante el apoyo a capitales privados obviando el deber constitucional del Estado de garantizar el mejor uso de los recursos naturales con una perspectiva de interés social.

Las posteriores reformas a esta Ley Minera que se presentaron en 1998 y en 2001 dieron paso a la reducción en la cantidad de impuestos que las empresas mineras debían pagar al Estado por concepto de aprovechamiento, por lo que estos disminuyeron en 50 por ciento y en algunos casos hasta en75 por ciento, ya que la intención de la nueva legislación era atraer capitales extranjeros, los cuales se supondría que ayudarían a reducir el nivel de pobreza en el que viven los habitantes de ese país. Sin embargo, este tipo de actividades generan principalmente economías de enclave con altos niveles de marginación social que terminan pauperizando a la mayor parte de la población.

La cuestión de fondo es que se impulsó una agenda de explotación ambiental en un país que carece de condiciones para sostener el extractivismo en cualquiera de sus formas. Esto se hizo so pretexto de mejorar las condiciones económicas y sociales, a pesar de que existe evidencia de que la minería no ha contribuido a mejorar ninguno de estos aspectos para El Salvador (ADES, 2013; Bianchini, 2007; Larios, 2008; Moran 2005).

La intención del gobierno salvadoreño por fomentar la minería en la nación logró que se promoviera una gran participación social, destacandola de diferentes grupos, como: Comisión Nacional de Desarrollo (CND), la Conferencia Episcopal (CEDES), varias Organizaciones No Gubernamentales, movimientos ciudadanos y universidades públicas. Estos grupos realizaron valoraciones ambientales, sociales y económicas para rechazar la minería en el país, logrando eco internacional gracias a varios investigadores extranjeros que dieron su apoyo a la comunidad.

La presión conjunta de estos grupos se enfrentó a los intereses del gobierno y de la industria mediante manifestaciones, pláticas públicas e información y se logró impugnar una decisión que impacta en una de las industrias más importantes en el mundo: la minera. Finalmente, el 29 de marzo de 2017 fue aprobada la Ley de prohibición para la extracción de minería metálica por medio de la cual se detuvieron los proyectos que se encontraban en las diferentes fases de operación en El Salvador, lo que ha provocado que se inconformen las grandes compañías mineras, principalmente las canadienses.

La aportación de este pequeño país centroamericano al mundo es muy grande, es una lección de una sociedad con graves dificultades políticas, sociales y económicas que pudo organizarse para pelear por sus derechos fundamentales y enfrentar a un gigante económico como lo es la industria minera global.

Lo que El Salvador ha logrado es fundamental en estos momentos políticos tan complejos que se están viviendo en Latinoamérica, por lo que vale la pena recuperar este ejemplo de valentía, paciencia y fuerza colectiva ante los embates del extractivismo neoliberal que existen en la región.

Fuente:http://www.cronica.com.mx/notas/2017/1056658.html

El Salvador

Mesa Nacional frente a la Minería: Oceana Gold debe abandonar El Salvador

“Nosotros estamos analizando como Mesa Nacional frente a la Minería Metálica de que la ley de prohibición debe tener una relación del artículo 8 de la Constitución de la República, que mandata prohibiciones expresas, y si existe una ley… no tienen razón para estar en el país”, explicó Saúl Baños de FESPAD.

Las diversas organizaciones que aglutina la Mesa Nacional frente a la Minería Metálica, lamentaron que luego que la Fiscalía General de la República informara sobre el pago de los ocho millones de dólares, de Oceana Gold al Estado salvadoreño, con ocho meses de retraso por pago de costas procesales que le impuso el Centro de Arreglos de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI) el 14 de octubre de 2016, la empresa minera aún se niega a salir del país.

“Queremos ser enfáticos, y el Fiscal (Douglas Meléndez Ruiz) debería desmarcarse de las declaraciones de la empresa Minerales Torogoz que vertió en un comunicado donde afirma –que hubo una negociación entre Oceana Gold y la Fiscalía- y debemos recordar que un litigio que llevó más de siete años, donde hubo mucha confrontación y la empresa se negó a conciliar en su momento. Y que ahora venga a decir que negoció con la Fiscalía me parece irresponsable de la empresa, pero también el Fiscal debe aclarar estas valoraciones”, señaló Baños.

Vidalina Morales, de CRIPDES, expresó su preocupación por la permanencia de la Fundación El Dorado, cuando ya no tiene su patrocinio directo que es Oceana Gold, que se dedica a la explotación de los metales preciosos.

“Para nosotros es una burla total que ellos continúen en nuestras comunidades y nos preocupa más, porque se acercan las contiendas electorales y como habitantes del departamento de Cabañas, podemos dar fe, de cómo la empresa se ha comportado esa empresa en los procesos electorales pasados, además ese municipio tuvo el impacto directo de la muerte de nuestros ambientalistas que aún no se ha aclarado a sus autores materiales e intelectuales”, agregó.

Sobre la decisión de Oceana Gold expresa en el comunicado de convertirse en una empresa dedicada a mejorar proyectos de agricultura en la zona, Sandra Ascencio, de JPIC, consideró que era difícil pensar en cambios.

“Su insistencia a quedarse nos hace dudar y creemos que solo están esperando un cambio en la correlación de los partidos políticos en la Asamblea Legislativa, para buscar una reforma o derogatoria total de la ley que prohíbe la minería. Necesitamos que el Ministerio de Economía y de Medio Ambiente reaccionen y definan un reglamento que operativice la ley contra la minería, para que insistitucionalizando el nuevo marco jurídico podamos estar protegidos en totalidad”, puntualizó.

Fuente:http://noalamina.org/latinoamerica/el-salvador/item/36892-mesa-nacional-frente-a-la-mineria-oceana-gold-debe-abandonar-el-salvador