{"id":43909,"date":"2019-01-18T03:29:34","date_gmt":"2019-01-18T03:29:34","guid":{"rendered":"https:\/\/www.ocmal.org\/?p=43909"},"modified":"2019-01-18T03:29:34","modified_gmt":"2019-01-18T03:29:34","slug":"el-botin-de-las-transnacionales-esta-en-guatemala","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/www.ocmal.org\/el-botin-de-las-transnacionales-esta-en-guatemala\/","title":{"rendered":"El bot\u00edn de las transnacionales est\u00e1 en Guatemala"},"content":{"rendered":"
La matriarca, cara arrugada y los ojos brillantes, participa activamente en la asamblea. Es un debate muy vivo, reflejo de los temores y la desconfianza<\/strong> que quedaron atrapadas en el alma de estos mayas en la noche de los tiempos. Uno de los portavoces pide que \u201cse evite cualquier resistencia violencia\u201d en las protestas peri\u00f3dicas que diferentes comunidades y aldeas realizan contra la construcci\u00f3n de las grandes infraestructuras proyectadas. En Huehuetenango, en Alta Verapaz, en Izabal, Solol o en el propio departamento del Quich\u00e9. \u201cPorque, compa\u00f1eros, ese ser\u00e1 el motivo que utilicen para reprimirnos aun m\u00e1s\u201d, suelta a viva a voz. La cuesti\u00f3n se despacha con dilaci\u00f3n porque lo que m\u00e1s inquieta, de momento, son las consecuencias de esas inmensas instalaciones cuando echan a andar. \u201cEn San Marcos tuvimos la mina Marlin y fue terrible. Extendieron el miedo, el paramilitarismo, la muerte y la desigualdad\u201d<\/strong>, comenta Mar\u00eda en un castellano fr\u00e1gil que no le impide repetir con fuerza el nombre del engendro. \u201cMina Marlin\u201d.<\/p>\n En 2005, la empresa canadiense Goldcorp puso sus ojos en el subsuelo de San Miguel Ixtahuac\u00e1n<\/strong>, una aldea pobre, fr\u00eda e inh\u00f3spita cerca de la frontera con M\u00e9xico, para extraer oro puro de la base de una monta\u00f1a. Para ganarse el apoyo de la poblaci\u00f3n, unos 35.000 habitantes, la transnacional minera forj\u00f3 una suerte de jerarqu\u00eda comunitaria a base de regalos y dinero que algunas autoridades locales aceptaron de buen grado. Otros, como Mar\u00eda, vieron en aquellas d\u00e1divas los ingredientes inflamables de la codicia, la influencia y la corrupci\u00f3n que siempre ha utilizado el poder en estas tierras y lo rechazaron. Quienes la siguieron, perdieron su trabajo. La aldea enmudeci\u00f3. El equilibrio social, ya debilitado desde el genocidio perpetrado en los a\u00f1os 80, se rompi\u00f3 del todo y la singular relaci\u00f3n que las comunidades mayas mantienen con sus tierras qued\u00f3 marcada con fuego.<\/strong> La bomba que escond\u00edan aquellos gestos filantr\u00f3picos no tard\u00f3 en estallar. Cuando comenzaron a horadar la mina a cielo abierto, las humildes casas de adobe se resquebrajaron y los r\u00edos que abastec\u00edan de agua se contaminaron con ars\u00e9nico. Los \u00e1rboles se marchitaron como si un oto\u00f1o perpetuo se hubiera apoderado de ellos y varias especies de animales desaparecieron o simplemente sufrieron un declive trist\u00edsimo del que a\u00fan no se han recuperado. La salud de la poblaci\u00f3n se resinti\u00f3 tanto que a la Comisi\u00f3n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)<\/strong> no le qued\u00f3 otro remedio que ordenar en 2010 la suspensi\u00f3n temporal de la actividad minera.<\/p>\n Pero la dolorosa suerte de San Miguel Ixtahuac\u00e1n ya se hab\u00eda trazado. El coste de la cesta b\u00e1sica no dej\u00f3 de aumentar y el precio de la tierra se triplic\u00f3. Y con la especulaci\u00f3n cabalgando libre por estos caminos polvorientos llegaron las cantinas, las armas, la violencia y el miedo. \u201c\u00bfSabe usted lo que se llevaron los canadienses de all\u00ed? \u00a1200 libras de oro puro al d\u00eda durante 9 a\u00f1os! Calcule, pues. Y de cada 100 d\u00f3lares que la mina produc\u00eda pagaban uno al Estado. Imag\u00ednese\u201d<\/strong>, interviene Domingo Hern\u00e1ndez, 64 a\u00f1os y antiguo miembro del Ej\u00e9rcito Guerrillero del Pueblo (EGP) que combati\u00f3 a la sangrienta dictadura de Efra\u00edn R\u00edos Montt que gobern\u00f3 el pa\u00eds a sangre y fuego entre 1982 y 1983. Para muchos, San Miguel sigue siendo hoy el ejemplo palmario de la explotaci\u00f3n desenfrenada que gobierna Guatemala.<\/p>\n \u201cSepa usted que la guerra se acab\u00f3 en 1996 con los Acuerdos de Paz pero el terror ha seguido igualito. Sigue bien vivito porque en Guatemala se eliminan a los ind\u00edgenas que denuncian el modelo de convivencia, de malconvivencia, que tratan de imponernos. La cultura de la violencia no se termin\u00f3 con la paz\u201d, a\u00f1ade Domingo bajando el tono de voz y apretando los dientes. Recuerda a su amiga Lolita Ch\u00e1vez, a la que ametrallaron por impedir el paso de las m\u00e1quinas madereras dispuestas a arrasar los bosques milenarios que rodean Santa Cruz del Quich\u00e9<\/strong>, y a\u00a0Bernardo Caal. Pero tampoco de Berta C\u00e1ceres, la activista lenca asesinada en Honduras por oponerse al proyecto hidroel\u00e9ctrico de Agua Zarca; ni de Ovidio Xol, un joven de 20 a\u00f1os desaparecido en 2014 durante la tensa expropiaci\u00f3n de tierras ejecutada en el departamento de Alta Verapaz para construir Renace, una de las mayores plantas hidroel\u00e9ctricas de toda Centroam\u00e9rica en la que particip\u00f3 a la empresa Cobra, la filial guatemalteca de ACS. Este complejo acaba de ser premiado por\u00a0S&P Global Platts, la biblia de la informaci\u00f3n energ\u00e9tica y extractivista a nivel planetario, \u201cpor el valor social compartido que desarrolla desde hace siete a\u00f1os en Alta Verapaz\u201d. Un contrasentido a tenor de los datos oficiales. Un informe sobre violencia del PNUD certific\u00f3 que en lugar de un aumento del desarrollo humano, la paz firmada en 1996 trajo un agravamiento de la inseguridad en la poblaci\u00f3n ind\u00edgena<\/strong>. Seg\u00fan datos de la propia polic\u00eda nacional guatemalteca, la violencia homicida se ha incrementado un 120% entre 1999 y 2006. Y la peor parte, de nuevo, se la llevan las mujeres.<\/p>\n Nadie duda de que el patriarcado racista es la gasolina que alimenta la maquinaria de la desigualdad y amordaza a las v\u00edctimas. Una investigaci\u00f3n realizada por el Observatorio de Multinacionales en Am\u00e9rica Latina (OMAL)<\/strong> en el \u00e1rea rural de San Pedro de Carch\u00e1 report\u00f3 en 2016 una veintena de violaciones sexuales perpetradas por los trabajadores de la central Renace que andaban reparando unas torretas de alta tensi\u00f3n. \u201cLa ausencia de m\u00e1s denuncias por parte de las mujeres violadas se debe a que, adem\u00e1s de vivir un fuerte trauma psicol\u00f3gico, sufren el drama personal de ser las causantes de la deshonra familiar ante la comunidad\u201d, concluyeron sus autores. El drama no cesa.<\/strong> Algunas mujeres cuentan a la asamblea relatos estremecedores de conocidos o familiares.<\/p>\n Sus testimonios se suceden, espont\u00e1neos. Algunas lo hacen en lengua quich\u00e9, uno de los dialectos mayas m\u00e1s extendidos; otras se esfuerzan por expresarse en castellano. Priscilla toma la palabra y habla en ambos idiomas con precisi\u00f3n y soltura. En su discurso hace una defensa encendida de la educaci\u00f3n \u201cporque la cultura es el mejor ant\u00eddoto contra el enga\u00f1o hist\u00f3rico. Lean, compa\u00f1eros, lean y tambi\u00e9n escriban, por favor\u201d, proclama. Priscilla es joven y culta. Conoce el Popol Vuh, la biblia Q\u2019eqch\u00ed, cuya parte mitol\u00f3gica se desarrolla cerca de su casa. \u201cLa tierra, el aire, la lluvia, los \u00e1rboles, la energ\u00eda. Esos son los referentes de nuestra cosmovisi\u00f3n y los que las oligarqu\u00edas est\u00e1n destruyendo\u201d<\/strong>, explica. Ella, como casi todos los asistentes al concurrido consejo, perdi\u00f3 un familiar en el genocidio perpetrado por el ej\u00e9rcito hace tres d\u00e9cadas.<\/p>\n Pese a recordar con todo lujo de detalles la espeluznante noche que impuso el general R\u00edos Montt en estas tierras \u2013400 aldeas arrasadas, miles de personas reubicadas a la fuerza en los llamados \u201cPolos de Desarrollo\u201d que en realidad eran aut\u00e9nticos campos de concentraci\u00f3n, un mill\u00f3n de desplazados internos, m\u00e1s de 250.000 refugiados, 200.000 muertes<\/strong>, incalculables desapariciones\u2013 Priscilla dice que aquello solo fue el primer cimiento de lo que ha venido despu\u00e9s. \u201cHoy somos un pa\u00eds entregado al dinero extranjero por un gobierno corrupto que bajo el pretexto de modernizar el pa\u00eds impone leyes que defiendan sus intereses: el saqueo de nuestras tierras y el sometimiento a la pobreza extrema\u201d, clama. Hay unanimidad hacia sus palabras.<\/p>\n La gran aportaci\u00f3n de los Acuerdos de Paz en Guatemala fue la liberalizaci\u00f3n absoluta del pa\u00eds. Cierto es que para el Banco Mundial sigue siendo la primera econom\u00eda del istmo pero tambi\u00e9n la m\u00e1s desigual. Si durante a\u00f1os se habl\u00f3 de que 22 grandes familias, todas mestizas, controlaban la vida pol\u00edtica, social y econ\u00f3mica del pa\u00eds, la selecci\u00f3n natural ejecutada por el sistema financiero mundial en los \u00faltimos a\u00f1os lo ha reducido a ocho. No es dif\u00edcil conocer el motivo. En las negociaciones de paz olvidaron detallar qui\u00e9n y c\u00f3mo se deb\u00eda gobernar un territorio poco m\u00e1s grande que Andaluc\u00eda donde el 50% de la poblaci\u00f3n es de etnia maya, xinca y gar\u00edfuna, abiertamente contrarios a un mercado libre que les condena.<\/strong> En este escenario, la trayectoria de las \u00e9lites guatemaltecas, todos multimillonarios y muchos evangelistas, ha sido compartir beneficios con grandes transnacionales extranjeras. Canadienses, italianas y, sobre todo, espa\u00f1olas. Seg\u00fan el Directorio de empresas asentadas en Guatemala que elabora el ICEX hay m\u00e1s de 120 firmas asentadas en este peque\u00f1o pa\u00eds centroamericano. Y el abanico de sectores que abarcan es extenso y variado. Desde las telecomunicaciones y el turismo al financiero y el energ\u00e9tico. \u201cEncuentran muchas facilidades porque los sectores estrat\u00e9gicos han sido desregularizados y, por lo tanto, son f\u00e1ciles de apropiar y explotar\u201d<\/strong>, explica Jes\u00fas Gonz\u00e1lez Pazos, miembro de la organizaci\u00f3n Mugarik Gabe y autor de un exhaustivo estudio sobre la realidad socioecon\u00f3mica guatemalteca.<\/p>\n El informe tambi\u00e9n detalla las relaciones \u00edntimas que algunos de estos poderosos terratenientes guatemaltecos, como la familia Guti\u00e9rrez-Bosch propietaria de la Corporaci\u00f3n Multi Inversiones (CMI) que agrupa a 300 empresas y es la aliada corporativa de ACS en el pa\u00eds, con el Partido Popular y FAES. Fruto de estos estrechos v\u00ednculos es el nombramiento en 2006 de Jos\u00e9 Mar\u00eda Aznar como doctor honoris causa en la Universidad Francisco Marroqu\u00edn, cuna de formaci\u00f3n del liberalismo guatemalteco. \u201cEn 2008 se produjo la muestra m\u00e1s evidente de esta confluencia de intereses cuando Aznar lleg\u00f3 al Congreso que el PP celebraba en Valencia a bordo de un jet privado que puso a su disposici\u00f3n precisamente el due\u00f1o de la CMI Dionisio Guti\u00e9rrez, interesado en acudir la convenci\u00f3n de los populares para aprender de la excelente experiencia inmobiliaria de la Comunidad Valenciana y exportarla a su pa\u00eds\u201d, afirma Gonz\u00e1lez Pazos. El corolario de la gran amistad lleg\u00f3 en 2015 cuando la embajada de Espa\u00f1a premi\u00f3 a Guti\u00e9rrez con la Orden del M\u00e9rito Civil.<\/p>\n Una delegaci\u00f3n del Parlamento europeo<\/strong>, entre los que se encontraba el miembro de Podemos Xabier Benito, acaba de visitar el pa\u00eds para conocer de primera mano la situaci\u00f3n de los derechos humanos. Tras la cadena de reuniones oficiales concertadas con miembros del Gobierno que preside el humorista Jimmy Morales, Benito visit\u00f3 Santa Cruz de Quich\u00e9 y Alta Verapaz, dos de los enclaves m\u00e1s golpeados por la depredaci\u00f3n industrial<\/strong>. Su conclusi\u00f3n es desoladora. \u201cHay un incumplimiento sistem\u00e1tico por parte del gobierno del derecho a la consulta de los pueblos ind\u00edgenas sobre la construcci\u00f3n de grandes infraestructuras que afecten los recursos comunitarios y alteren la vida recogido en el Convenio 169 de la OIT y que Guatemala ha ratificado. Y la negaci\u00f3n de estas consultas se asocia a la invasi\u00f3n, marginaci\u00f3n y desposesi\u00f3n<\/strong> que han sufrido a lo largo de la historia y que ahora se reproduce\u201d, comenta. A todo esto se le puede unir la ausencia de t\u00edtulos sobre la propiedad de las tierras. Es un factor de conflicto y tambi\u00e9n de abuso.<\/p>\n Mauro Vay tiene 64 a\u00f1os y es agricultor aunque lleve seis a\u00f1os sin sembrar nada. La explotaci\u00f3n en los campos de algod\u00f3n le convencieron de que deb\u00eda dedicarse a otros \u201ccultivos\u201d. Almas rebeldes, por ejemplo. Formado por un jesuita belga en el compromiso cristiano con los pobres termin\u00f3 levantando al campesinado \u201cporque viv\u00edan en unas condiciones deplorables\u201d. Herido durante la guerra, fue encarcelado a\u00f1os despu\u00e9s en Huehuetenango<\/strong> \u201cpor denunciar los atropellos de las multinacionales el\u00e9ctricas que nos secan los r\u00edos y no garantizan la luz\u201d. Vay habla del caso de Cambalam I y II, en Santa Cruz Barillas, las dos centrales fantasma que la empresa gallega Hidralia Energ\u00eda-Hidro Santa Cruz iba a construir en 2008 avalado por un consorcio financiero en el que figuraban Bankia y el Banco Mundial. Tambi\u00e9n cita a sus propietarios, Lu\u00eds y David Castro Valdivia, cuyos caminos empresariales por Galicia est\u00e1n plagados de oscuras sombras. \u201cLa protesta fue tan fuerte que en 2016 renunciaron el proyecto. Pese a todo hubo detenciones de compa\u00f1eros, \u00f3rdenes de capturas, gente que huy\u00f3 por las monta\u00f1as a M\u00e9xico y un estado de sitio general\u201d<\/strong>, rememora. No hay que olvidar que esto es Guatemala, el pa\u00eds donde priman los intereses econ\u00f3micos por encima de cualquier otro. Para las transnacionales espa\u00f1olas es un valor seguro.<\/strong><\/p>\n <\/p>\n Fuente:https:\/\/movimientom4.org\/2019\/01\/el-botin-de-las-transnacionales-esta-en-guatemala\/<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" La matriarca, cara arrugada y los ojos brillantes, participa activamente en … Sigue leyendo A la Guatemala profunda, la que cultiva ca\u00f1a y caf\u00e9 como se hac\u00eda hace mil a\u00f1os, se llega por carreteras endiabladas. M\u00e1s de 4 horas en camioneta han empleado Mar\u00eda Lucas, de 64 a\u00f1os, su hija y otros dos vecinos de Sipacapa<\/strong>, un municipio del departamento de San Marcos fronterizo con M\u00e9xico, para recorrer los 65 kil\u00f3metros que separan sus casas de Santa Cruz. Acuden porque el Consejo de Pueblos del Quich\u00e9 (CPK) ha convocado una asamblea con los l\u00edderes y lideresas ind\u00edgenas<\/strong> que aun aguantan la presi\u00f3n de las todopoderosas oligarqu\u00edas locales. Los datos de los siete primeros meses de este a\u00f1o alumbran el desastre: 137 dirigentes comunitarios agredidos, otros 22 asesinados y un n\u00famero indeterminado de detenidos, todos bajo acusaciones que las \u00e9lites utilizan para aplastar una cultura confrontada con el orden del mercado libre que engorda sus insaciables bolsillos. Mar\u00eda, su hija y los dos vecinos de Sicapaca son cuatro rostros m\u00e1s entre los cuatro millones de ind\u00edgenas sentenciados a vivir en la pobreza extrema<\/strong>.<\/p>\n
A la Guatemala profunda, la que cultiva ca\u00f1a y caf\u00e9 como se hac\u00eda hace mil a\u00f1os, se llega por carreteras endiabladas. M\u00e1s de 4 horas en camioneta han empleado Mar\u00eda Lucas, de 64 a\u00f1os, su hija y otros dos vecinos de Sipacapa<\/strong>, un municipio del departamento de San Marcos fronterizo con M\u00e9xico, para recorrer los 65 kil\u00f3metros que separan sus casas de Santa Cruz. Acuden porque el Consejo de Pueblos del Quich\u00e9 (CPK) ha convocado una asamblea con los l\u00edderes y lideresas ind\u00edgenas<\/strong> que aun aguantan la presi\u00f3n de las todopoderosas oligarqu\u00edas locales. Los datos de los siete primeros meses de este a\u00f1o alumbran el desastre: 137 dirigentes comunitarios agredidos, otros 22 asesinados y un n\u00famero indeterminado de detenidos, todos bajo acusaciones que las \u00e9lites utilizan para aplastar una cultura confrontada con el orden del mercado libre que engorda sus insaciables bolsillos. Mar\u00eda, su hija y los dos vecinos de Sicapaca son cuatro rostros m\u00e1s entre los cuatro millones de ind\u00edgenas sentenciados a vivir en la pobreza extrema<\/strong>.<\/p>\n